Qué es el yoga: definición y orígen

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El yoga es una disciplina de origen milenario en el que se ejercita el cuerpo, la mente y el espíritu a través de una serie de ejercicios físicos (asanas), técnicas de respiración (pranayamas) y ejercicios de autoobservación y autoconocimiento (meditación).

En sus orígenes, la finalidad del yoga era que la persona practicante (normalmente un asceta) llegase a la liberación. Esto era desprenderse de los apegos y del ego para llegar a conectar con el todo, mediante la conexión última con el ser.

Creo que hoy en día la práctica de yoga no se aleja de esa motivación original, aunque sí se adapta al contexto actual y a las necesidades de cada persona. En la actualidad el yoga es asequible a todas las personas, podemos incorporar y adaptar sus prácticas a nuestro día a día.

Aunque cada persona tendrá su propia motivación, el yoga continúa proporcionándonos autoconocimiento y nos ayuda a detectar cuando el ego aparece y apaciguarlo desde el amor y la compasión. Desde mi punto de vista, al observar las tendencias de nuestra mente y al conectar con nuestro cuerpo a través de la respiración y el sentir íntimo, nos ayuda comprendernos mejor, a comprender mejor el otro y a vivir mejor, sin tanto sufrimiento.

Antes de empezar a numerarte los beneficios más importantes del yoga, que están comenzando a ser corroborados por la neurociencia y la medicina, te voy a compartir mi experiencia personal.

A nivel corpóreo, he mejorado mi propiocepción, esto afecta directamente en mi escalada (soy escaladora), pues comprendo como está distribuido el peso en mi cuerpo, sé activar la musculatura que se requiere para determinados movimientos y aprendo observando como los demás se mueven y lo integro a mi forma de moverme.

Además, me ayuda a adoptar una mejor postura corporal, a pesar de mi marcada escoliosis, no sufro de grandes dolores, aunque sí siento más tensión en mi hombro izquierdo.

Me ha ayudado mucho a observar mis pensamientos y emociones, esto ha mejorado mucho mis relaciones y vínculos íntimos con las personas, sobre todo con mi pareja o familiares. Me ha ayudado a traspasar falsas creencias, y gracias a ello empecé a aprender a tocar la guitarra desbancando la idea que 1. Ya era demasiado mayor para aprender un instrumento (35 años), 2. Aunque no tenga sentido del ritmo y poca coordinación y movilidad en mis dedos, puedo aprender, porque no necesito demostrar nada a nadie, lo hago para mí.

Te podría enumerar un sinfín de cosas que han mejorado en mi vida desde que comencé mi práctica de yoga, pero voy a dejar a hablar de mí jijiji.

Así que volviendo a las generalidades, los principales beneficios de la práctica de yoga son:

  • Disminuye la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
  • Contribuye a la relajación y a la paz mental.
  • Reduce la ansiedad y el estrés.
  • Ayuda a ganar masa muscular y flexibilidad
  • Aumentar la coordinación y la concentración.
  • Ayudar a mejorar el descanso.
  • Mejorar la autoestima.
  • Mejorar la confianza en uno mismo.
  • Mejora la digestión
  • Mejora el sistema inmunológico.

El yoga trabaja el cuerpo físico, las glándulas endocrinas, los órganos internos a la vez que busca conectar la mente inconsciente con la consciente y nos permite observar nuestros patrones mentales. La finalidad de esta disciplina es ayudarnos a mantenernos sanos, encontrar la felicidad tanto a nivel físico, como a nivel mental y espiritual y que nos podamos sentir realizados. Extraído del manual de la formación en yoga terapéutico de la Escuela Española de YOGA Terapéutico y Ayurveda.

La palabra yoga viene de la raíz en sánscrito «yuj«», que significa unir. Yoga es la unión del cuerpo, la mente y el alma. La práctica de yoga tiene como objetivo crear unión entre cuerpo, mente y espíritu, así como entre el yo individual y la conciencia universal. Tal unión tiende a neutralizar los pensamientos y comportamientos impulsados por el ego, creando una sensación de despertar espiritual.

Sutra 1.2 de Patanjali

Los yoga sutras de Patanjali (siglo III a. C.) es el primer documento escrito donde se recogen las enseñanzas del yoga en forma de 169 aforismos (o frases breves). Cada sutra «contiene un tesoro de ideas y sabiduría para guiar al aspirante o practicante hacia el total conocimiento de su propia y auténtica naturaleza. Este conocimiento conduce a la experiencia de la libertad total…» B.K.S. Iyengar en Luz sobre los yoga sutras de Patanjali. Ed.Kairós.

Mucho antes de esta primera aparición escrita, el yoga se transmitía de forma oral de maestro a discípulo. Esta transmisión oral de sabiduría y conocimiento ha dificultado concretar el periodo exacto en el cual nació el yoga. Aunque existan referencias de su práctica en varios manuscritos (Los vedas, Upanishads) y en encuentros arqueológicos de hace 5000 años.

Por si te preguntas si el yoga es una religión: El yoga no se considera ninguna religión, aunque por su origen, comparte muchos conceptos con tres religiones, el hinduismo, el budismo y el jainismo.

El yoga es una disciplina que tiene sus orígenes en el Valle del Indo, situado entre las actuales India y Paquistán.

Como he comentado anteriormente, es difícil de precisar su origen histórico. Algunos autores consideren que tiene una antigüedad de más de 5000 años, es decir, anterior a los Vedas (los libros más antiguos de la humanidad). Por el contrario, otros afirman que su origen se sitúa dentro del marco de los Vedas (1500 a. C. y el año 500 a. C.).

Y te preguntarás: ¿Y qué son los Vedas? Los Vedas son los cuatro textos más antiguos de la literatura india. Se consideran revelaciones vistas por los antiguos sabios tras una intensa meditación. El texto más antiguo de los cuatro y el más popular es el Rig-veda, fue compuesto oralmente en sánscrito a mediados del II milenio a. C. Los otros tres (Yajur Veda, Sama Veda y Atharva Veda) están basados en el  Rig-veda original, sobre el cual basan sus teorías y crean nuevos conceptos.

Los vedas ilustrados

El yoga, entendido como actitud personal de búsqueda y desarrollo interno, es mucho anterior a estos textos. Durante milenios, su conocimiento fue transmitido de forma oral de maestro a discípulo.

Por otro lado, existen pruebas que certifican que los orígenes del yoga se remontan a la prueba arqueológica más antigua encontrada, datada aproximadamente 3?000 años antes de cristo. Se trata de sellos de piedra pertenecientes a las civilizaciones de los Valles del Indo y Saraswati. Estos sellos de piedra tienen talladas figuras que adoptan posiciones yóguicas.

Posteriores a los 4 vedas, se escribieron los Upanishads (800 a.c. – 1 d.c.) que se encuentran entre las obras filosófico-religiosas más conocidas y antiguas del mundo. Los conceptos expresados en los Vedas se presentan, en los 13 Upanishads, en forma de diálogos filosóficos, en los cuales un aspirante se acerca a un maestro para que lo instruya sobre las verdades espirituales. En estas escrituras se describen en profundidad muchos de los conceptos del yoga como prana, nadis, la meditación, el mantra Om, la energía kundalini y los chakras.

Posteriormente a los Vedas y a los Upanishads, aparecen Los yoga sutras de Patanjalí. El primer documento escrito dedicado a la enseñanza del yoga que te he mencionado más arriba.

La característica de este «yoga» es que es más mental y no tan enfocado a las posturas de yoga.

En la época medieval Suami Suatmarama escribe el Hatha Yoga Pradipika (s.xv) un manual sobre el hatha-yoga, que podría traducirse como: «una explicación del hatha yoga«, pues en sánscrito la palabra Pradipika significa «iluminar» o «poner en llamas para». El enfoque principal que lo caracteriza y lo distingue, es la descripción de las prácticas y de sus consecuencias sobre la salud. El objetivo es lograr el control sobre los órganos corporales y sobre la mente para que el Yogui, gozando de buena salud, no encuentre impedimentos en su camino hacia la liberación.

Está conformado por 389 sutras o aforismos, como forma de instrucción para practicar yoga de acuerdo con la línea hinduista (para distinguirlo del yoga budista y del yaina).  Este texto explica con detalle prácticas físicas: asana (formas corporales), pranayama (ejercicios de respiración) y samadhi (liberación)

Las enseñanzas del yoga fueron propagándose por la India y se fueron conformando nuevas corrientes e interpretaciones que se fueron agrupando en diferentes escuelas y metodologías.

En sus orígenes había 6 caminos (o tipos de yoga). Cada camino tenía una ruta diferente, aun así compartían el mismo destino.

  1. Radja (real o de la meditación) se identifica con los yoga Sutras de Patanjali.
  2. Hatha (de la energía y del movimiento del cuerpo).
  3. Gñana (del conocimiento y de la verdad, basado en el estudio)
  4. Karma (de la acción y servicio desinteresado).
  5. Bhakti (de la devoción a dios)
  6. Tantra (del éxtasis)

Al llegar al siglo 19 algunas de las tendencias yóguicas llegaron a convertirse en sectas y muchos yoguis se habían convertido en artistas de circo, a menudo eran vagabundos que practicaban sexo ritual o hacían shows exigiendo todo tipo de contorsiones corporales a cambio de limosna, al mismo tiempo que dedicaban sus vidas a la más elevada espiritualidad (La ciencia del yoga de William J. Broad).

Fue el movimiento nacionalista hindú durante la colonización británica en la Índia (s.xx) quien rescató el yoga, modernizándolo y adaptándolo al contexto y a las necesidades sociales. El movimiento nacionalista usó el yoga como estrategia de márquetin con el propósito de crear una identidad nacional que pudiera unir las masas, contradecir las ideas de superioridad occidental y forjar las aspiraciones populares necesarias para expulsar al odiado colonizador.

Entre los personajes que cabe destacar en esta refundación del yoga y su influencia posterior están: Janagannath G. Gune y Tirumalai Krishnamancharya.

En 1924 Jagannath G. Gune conocido como Swami Kuvalayananda fundó un ashram situado al sur de Bombay y dedicado al estudio científico del yoga. Además fundó una revista trimestral llamada Yoga Mimasa (mimasa en sánscrito significa «pensamiento o meditación profunda»). Para Gune el ashram debía alcanzar la excelencia en la formación de jóvenes que conribuyesen de forma desinteresada en la construcción de su país. Con un espíritu nacinalista y completamente entregado a la causa pretendia refundar la antigua disciplina del yoga potenciando sus beneficios sobre la salud y la forma física.

Retrato de Jagannath G. Gune conocido como Swami Kuvalayananda

Entre los admiradores del Gune, estaban los miembros del clan Wodeyar de Mysore. esta dinastía gobernante desempeñó un paple importante en el desarrollo de las políticas del nacionalismo hindú. El palacio de Mysore apoyó el desarrollo un estilo de yoga ecléctico basado en la lucha y las artees marciales indias, en la gimnasia occidental y en distintas técnics de mejora de la forma física.

En 1933, el palacio de Mysore contrató a un profesor para dirigir su clase de yoga, se trataba de Tirumalai Krishnamancharya quien había pasado parte de su vida estudiando sánscrito, medicina india y otras disciplinas clásicas. En Mysore desarroló un estilo basado en los valores gimnásticos del palacio. Para elo refinó las posturas, las secuenció de manera lógica y rigurosa y las combinó con técnicas de respiración.

Krishnamancharya y discipulos practicando yoga

Krishnamancharya desarrolló el saludo al sol, así como otros encadenaminetos dinámicos.

Entre sus alumnos hubo una serie de estudiantes particularmente dotados que lo acabarían convirtiéndo con la figura más influyente del hatha moderno. Sus estudiantes más famosos fueron B.K.S. Iyengar, K. Pattabhi Jois, T.K.V Desikachar (su hijo) e Indra Devi (Eugenie Peterson). Estos discípulos desarrollaron sus propios métodos y contribuyeron a la expansión del yoga por occidente.

En la actualidad hay muchos estilos de yoga diferentes, cada uno responde a unas necesidades y a unos ojetivos determinados. Algunos de estos estilos de yoga se se concentran en la parte más física y atlética, otros en la parte más espiritual, otras en los beneficios que aporta sobre la salud, otras en la parte más energética y otras integran en diferentes grados las diferentes herraminetas.

Aun y la gran variedad de tipos de yoga, y la diversidad en la forma en la que se puede practicar, el fin último es que la persona se sienta mejor y eso se consigue, sea consciente o no, en la unión entre cuerpo, mente y espíritu en este momento presente.

No existen yogas mejores que los otros, sino que cada persona decidirá qué practicar según sus necesidades personales en el momento vital en el que se encuentre. ¡Y eso es lo maravilloso del yoga! Que se adapta completamente a la persona.

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