Cuando hablamos de límites, no sé por qué la palabra ya me parece que suena a algo impositivo, o violento… ¿Será que me cuesta tanto utilizarlos que ya la mera palabra me sube el cortisol?
Hablar de límites no es hablar de ira, ni de enfado, ni de egoísmo. Tampoco se trata de imponer nuestra verdad como la única, o de ser intransigente con las opiniones de los demás.
Hablar de límites, es ni más ni menos que escucharnos… autorreconocernos, y ser consecuentes con ello, es pedir o expresar lo que necesitamos y queremos, hacia los demás y hacia nosotros mismos, de una manera asertiva y respetuosa.
A mí me gusta decir que establecer límites, es ocuparse y proteger mi espacio de seguridad, hacia dentro y hacia fuera, conmigo y contigo, es autoabrazarme y es autodefenderme… y es … AUTOCUIDARME
Aprender a usar esos límites no es, en la mayoría de los casos, nada fácil, la buena noticia es que se entrena y además es adictivo… porque te empodera, te honra, te sube la autoestima, y te acerca más a quien realmente eres.
Para hacerlo, lo primero de todo, hay que mirar hacia dentro, autoconocerse… y autorreconocerse, saber que sí, y que no, necesito en cada momento, y de qué manera me respeto y preservo mi integridad.
Te invito a que desafíes tus límites, que reconozcas en que situaciones te está perjudicando, y que introduces un minicambio
Esto no quiere decir que vayamos imponiendo lo que necesitamos a cada instante, se trata de equilibrar, lo que necesito… y como lo gestiono con mi entorno, es posible que a veces nos saltemos esas barreras por un bien mayor, como cuidar a una persona querida… y no hay nada de malo en ello, nos hace humanos y flexibles… que también es maravilloso.
Edward T. Hall y Robert Sommer, pioneros en el estudio del espacio personal, aseguran que esos límites donde se contiene una persona y en la que habita algo más que un territorio físico, es un lugar donde nos sentimos mental, física y emocionalmente protegidos, un refugio donde nadie nos pueda agredir con sus comentarios o comportamientos.
La bibliografía en este terreno es muy abundante, no tienes más que echar un ojo en Internet
Te recomiendo;
Atrévete a no Gustar, Libérate de tus miedos y alcanza la verdadera felicidad, de Ichiro Kishimi y Fumitake Koga
Tus líneas rojas, aprende a poner límites, cuidarte y protegerte emocionalmente, de Tomas Navarro
Texto escrito por Reme Arenas 🙂