La gratitud o ser agradecidos refuerza las sensaciones positivas en nuestro cuerpo, ayudándonos a ser más felices
La gratitud es una emoción o actitud de reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o recibirá.
Gratitud proviene del latín gratitudo, término que a su vez se forma de la raíz gratus, que significa ‘agradable’ y el sufijo tudo, que expresa cualidad. Es decir, la palabra gratitud podría definirse como esa cualidad de ser agradecido.
“Solo hay dos formas de vivir la vida: una, es pensando que nada es un milagro y la otra, es creer que todo lo es”
Albert Einstein
Beneficios de practicar la gratitud
Según las nuevas investigaciones en el campo de la neurociencia, practicar la gratitud nos ayuda a:
- Ser más optimistas, felices y resilientes.
- Somos más alegres y mejora nuestra autoestima.
- Disminuye la presión arterial y mejora el sistema inmunológico.
- Mejora la salud en general.
- Nos ayuda a conectar con los demás, mejora nuestras relaciones y nos hace sentir menos solos o aislados.
- Nos ayuda a dormir mejor, reduce la ansiedad y la depresión.
- Nos vuelve más generosos y compasivos.
Desde mi punto de vista, la gratitud es una actitud ante la vida. No se trata de no querer ver la realidad o apartar la vista de aquello que nos duelo o nos hace sufrir, pintándolo todo de color rosa. No se trata de negar la situación difícil y dolorosa, sino de observarlo, sentirlo y hacer lo posible para mejorar nuestra experiencia. Como escribió Reinhold Niebuhr en la oración de la serenidad:
Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar,
valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar
y sabiduría para entender la diferencia.
Reinhold Niebuhr
Tan a menudo, nos sobreidentificamos con lo «negativo». La gratitud consiste en llevar la atención a las cosas buenas que nos rodean, aunque estas sean simples y comunes. Como por ejemplo, sentir agradecimiento cuando alguien te da una mano, sentir los rayos del sol sobre la piel, ser agradecido por las personas que te aman, que puedes amar, ser agradecido por la comida, por disfrutar de un libro, de una peli, etc. Es sentir lo maravilloso en lo simple y cotidiano y por supuesto, ¡ante las sorpresas positivas de la vida! Es ilusionarse por vivir.
Cuando se está bien, y todo va rodado, es más fácil sentir agradecimiento que cuando te sientes deprimido/a, ansioso o cuando estás viviendo una experiencia difícil o dolorosa. Pero aún y en estos momentos difíciles, las personas capaces de sentir agradecimiento, son más felices y positivas.
Entrenar la gratitud:
El agradecimiento es una actitud que puede entrenarse y practicarse. Para ello puedes:
- Dedicar unos minutos al día para recordarte las cosas de las que estás agradecida/o.
- Llevar a cabo un diario de la gratitud dónde cotidianamente se escriba algo por lo que estás agradecido/a.
- Escribir cartas a personas a las que estamos agradecidos.
- Dedicando nuestra práctica de yoga a la gratitud.
- Meditar en la gratitud.
La gratitud comienza cuando cambiamos nuestra relación con la vida de una actitud de rechazo y defensa a una de aceptación y aprecio.
Deepak Chopra