Caminos hacia la libertad
La escalada y el yoga son dos disciplinas que se nutren y se refuerzan mutuamente, son dos formas de expresión diferentes que contienen lo mismo.
El acto de escalar en sí, es la expresión máxima de libertad. Esa unión entre cuerpo, mente y espíritu que se mueven danzando al unísono en un continuo presente. Sin expectativas, con un objetivo claro pero con desapego.
Para mí, eso es escalar. Pero como humanos, a veces, y en algunas personas más que en otras (me incluyo en una de ellas), el ego ocupa nuestro ser y toma las riendas de la situación. Y está bien, forma parte de nuestra humanidad, pero también puede ser doloroso y frustrante.
El ego puede expresarse de muchas formas: en forma de miedos profundos y vitales; en forma de frustración; de expectativas; de creencias de lo que deberíamos ser; en forma de creencias de lo que no deberíamos ser; nuestra necesidad de sentirnos amados chilla desesperadamente.
No queremos sentirnos abandonados, ni rechazados; reaparecen nuestras dudas vitales, nuestras heridas del alma; nos podemos sentir culpables y no merecedores; la autocrítica se convierte en una lluvia de puñales feroces que caen contra nosotros mismos; culpamos a los demás de la forma en la que nos aseguran, en la forma en la que nos miran o hablan, de ser demasiado fuertes o altos; nos culpamos a nosotros mismos por no ser suficiente, por tener miedo, por ser demasiado pesados o débiles; pensamos que nuestra forma de escalar ahora, es un reflejo de lo que somos; y un largo etcétera de actitudes destructivas.
Cuando sucede esto, hemos desconectado completamente de nuestro centro. Y cuando eso pasa podemos sufrir mucho muchísimo. No únicamente en la escalada, sino en nuestro día a día.
Para volver a nuestro centro, primero tenemos que darnos cuentas de que hemos salido de él. Debemos conectar con la humildad y aceptar nuestra vulnerabilidad, aceptar que nuestro ego ha tomado las riendas de la situación y perdonarnos.
Parece algo muy fácil, y para algunos es algo innato, pero para otros (me vuelvo a incluir), darse cuenta de eso es muy difícil. Además, una vez se detectan estos patrones, puede ser extremadamente difícil cambiarlos (me vuelvo a incluir). Pueden estar fuertemente arraigados en nuestro comportamiento y en nuestra forma de pensar.
La práctica de yoga puede ayudarnos a ello. Practicar para que cada vez sea más fácil reconocer nuestros pensamientos limitantes, aceptarlos, agradecerles sus buenas intenciones y dejarlos ir, como las nubes en un día de viento, o como un tronco llevado por las aguas del río. Volver a ser libres.
«Otra cosa importante que debes hacer es prepararte para todos los problemas y distracciones que pueden aparecer.
Si te has preparado con antelación inhibiendo todos aquellos pensamientos negativos y distracciones, serás capaz de focalizarte y concentrate más claramente en tu escalada».
Jerry Moffatt, Mastermind. Entrenamiento mental para escalar
Una de las primeras resistencias que te vas a encontrar es que vas a escuchar una voz interior que te dirá: «Esto no sirve para nada«. Es tu ego intentando sabotearte. Reconocerlo y aceptarlo es el primer paso. Y tendrás que pasar por esto tantas veces como sea necesario. Poco a poco su voz se debilitará y cada vez será más fácil volver a tu centro.
El segundo paso consiste en confiar en el proceso. Confía porque este es el camino, aún y las dudas y el escepticismo, confía y entrégate a la práctica. (Sé como me estás mirando ahora, pero si quieres cambios tienes que confiar, o al menos probarlo y comprobarlo por ti mismo/a si funciona o no).
El siguiente paso es entrenar/practicar y para ello hay que comprometerse. Para comprometerme y ser disciplinada me ayuda mucho conectar con la intención de mi corazón. ¿Qué es lo que quieres conseguir? ¿Qué es lo que necesitas? Estas son las razones intrínsecas que te van a motivar cuando el ego vuelva a manifestarse con dudas y miedos. Puedes escribirlo en un papel y colgarlo en algún lugar donde puedas leerlo.
Cuando escojas tu intención hay que ir con cuidado a que no sea una manifestación del ego.
Si mi motivación es hacer un 8a. Mis razones intrínsecas pueden ser, por ejemplo:
- Es el número mágico. Este número me hace sonreír (¿Será porque contiene el infinito y la inicial de mi nombre?)
- Aunque ahora esté lejos, sé que puedo alcanzarlo.
- Esta línea de 8a me flipa. Mira que movimientos… son una pasada voy a llorar de la emoción.
- Afán de superación. Sé que puedo con todo.
- Quiero mejorar como escalador/a.
Hay una línea muy fina en la que el ego puede aparecer para convencernos de que si no conseguimos nuestro objetivo, no somos suficientes.
Lo más importante es disfrutar del proceso y para ello tendremos que afrontarnos a nuestras frustraciones y miedos con mucha elegancia, sabiduría y compasión. Tener un objetivo claro, pero sin apegarnos al resultado nos ayudará a no sufrir.
Las técnicas de visualización, las prácticas de atención plena o mindfulness ayudan mucho a nuestro rendimiento en la escalada.
En esta charla TED, Alex Honnol
d comparte su preparación mental con herramientas como la visualización, para enfrentarse a la escalada de El Capitán en free solo (Te recomiendo ver el vídeo, es muy motivante para tu propia escalada):
El yoga es una disciplina antigua procedente la zona del Himalaya. Yoga viene de la palabra sánscrita «Yug«, que significa unión. Unión entre cuerpo, mente y espíritu (¿te suena?).
La práctica de yoga consiste en realizar ejercicios corporales para mantener nuestro cuerpo sano; ejercicios respiratorios, para restaurar y equilibrar la energía en nuestro cuerpo; y ejercicios de meditación, para calmar la mente y liberarnos del ego.
El yoga es una potente herramienta de autoconocimiento para liberarnos del sufrimiento y llegar a la liberación.
El yoga puede usarse como entrenamiento mental para mejorar el rendimiento en la escalada
Beneficios del yoga en la escalada
Reme Arenas escalando deportiva en la mágica escuela de Rodellar
Práctica de meditación para observar los pensamientos
A continuación comparto contigo una práctica de meditación que ayuda mucho a darse cuenta del tipo de distracciones que llegan a la mente. La práctica consiste en etiquetar los inputs que captan nuestra atención, diferenciándolos en: pensamientos, sonidos, sensaciones o emociones. En el vídeo te explico el procedimiento y haremos una práctica de meditación guiada.
Es una meditación que viene muy bien para identificar qué tipo de pensamientos tienes cuando escalas. A la larga podrás neutralizar los pensamientos negativos y substituirlos por afirmaciones positivas que van a mejorar tu experiencia y tu rendimiento.
¿Qué técnicas utilizas como entrenamiento mental? Puede ayudarnos a todos/as.
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